Con cambios obligados en el once salía el Burgos CF al Municipal de Santo Domingo para ponerle el broche a una gran temporada. El más destacado en la portería, puesto que Loic Badiashile se estrenaba en LaLiga HyperMotion ante la sanción de Caro.
Ander Martín, titular en el lateral izquierdo, y Fer Niño protagonizaban los primeros acercamientos de peligro para los blanquinegros, siendo este último un remate desde la media luna que acarició la escuadra izquierda de Jesús Ruiz.
De los avisos de ambos conjuntos del inicio se pasó a una consecución de ocasiones para los blanquinegros. Una de ellas en las botas de Joni Montiel que a balón parado quiso poner en apuros al meta madrileño.
Fer Niño también lo intentó, esta vez coqueteando con la escuadra derecha, pero sin demasiado ángulo para el tiro. Poco después, la madera impidió el 0 a 1 del nueve y en el rechace, un defensor evitó el tanto de Joni Montiel.
Artola estuvo cerca de adelantar a los suyos sobre la media hora de juego, pero la presencia de Grego Sierra lo intimidó y la rápida salida de Loic desvió el balón a córner. No obstante, equilibraba la estadística de ocasiones para cada equipo, evidenciando que ambos conjuntos tenían ganas de despedir la temporada con tres puntos.
Fer Niño repitió en el área asistido por Ander Martín, pero Jesús Ruiz salió perfecto para detener con la bota el mano a mano. Seguía insistiendo el Burgos en busca del primero del partido con un disparo de Ander que se perdía por encima del larguero.
El calor hizo mella en los jugadores que encararon el túnel de vestuario sofocados tras un tramo final de primera mitad con más imprecisiones que aciertos.
Comenzaba la segunda mitad con cambios en cada escuadra. En las filas del Burgos CF, Aitor Córdoba se quedaba en vestuario para dejar su sitio a Unai Elgezabal, mientras que Mehdi Nafti hacía dos variaciones en su once. El propio Unai necesitaba atención médica en los primeros compases del segundo tiempo por un golpe en el tobillo.
Y tras un inicio con demasiadas interrupciones, el Alcorcón se adelantaba en el marcador con un tanto del recién incorporado Dyego Sousa (1-0, 54′).
El tanto no le sentó bien al conjunto burgalés, que poco después permitió un nuevo remate de cabeza del goleador de la tarde, aunque esta vez el balón terminó en las manos de Loic. Bolo buscó el empate desde el banquillo con la entrada de Mumo, Edu Espaiu y Álex Bermejo. Dani Ojeda, Fer Niño y Joni Montiel fueron los sustituidos.
Álex Sancris soltó un zurdazo desde la derecha, sencillo para el portero local, que aunque no entrará en la libreta de ocasiones, dejó claro que el Burgos se revolvería en busca del gol del empate.
Un tanto que acabó llegando fruto de la insistencia: en el 75’, Curro cedía a Sancris en el interior del área y el madrileño superaba al portero con un golpeo de interior. Ya en los últimos diez minutos, el mismo Sancris gozaba de una oportunidad en el interior del área que no encontró portería.
El Burgos luchó por obtener el premio completo y Bolo introdujo a Lucas Ricoy para acompañar a Espiau en el ataque. Pero al final el pitido del colegiado confirmó el punto que dejaba el contador blanquinegro en 59.
Un buen botín de una gran temporada que rompe con los registros en Segunda División tras el ascenso. Así las cosas, el conjunto burgalés se marcha de vacaciones con la vista puesta en una nueva e ilusionante temporada en la categoría de plata en la que seguro volverá a contar con el abrigo de El Plantío.
Fotografía: Burgos C.F.