Con un ambiente de Primera y un mano a mano malogrado por Fer Niño en el primer minuto de juego, arrancó el duelo en El Plantío. Una batalla de alto voltaje, no solo por la pasión en la grada, sino por el ritmo de juego que imprimieron los blanquinegros y que se tradujo en una gran ocasión de Joni Montiel en el 5′ que se perdió lamiendo el poste.
Pero tres minutos después, un balón prolongado por el 9 aterrizó en las botas de Ander Martín, bendecido por la titularidad, y este desató la locura. El 8 condujo con seguridad hasta la frontal del área y cruzó el balón al palo contrario para colocar el 1-0.
Como no podía ser de otra forma, el rival quiso reaccionar y encontró su premio tras un primer remate de Arana atajado por Caro. El balón regresó a los pies del delantero y con calma superó por bajo al portero (1-1).
La intensidad fue innegociable durante la primera mitad, con el cuero y el peligro viajando de área a área y transformándose en ocasiones de gol con varios lanzamientos de esquina sobre la meta blanquiverde. Superado el 40′ Alex Sancris volvió a intentarlo en jugada, pero su disparo lo desvió Ezkieta a saque de esquina. Y casi en un abrir y cerrar de ojos se llegó al descanso.
El inicio del segundo fue para los blanquinegros, cargando el área con centros desde la izquierda y con un remate de cabeza de Fer Niño en el segundo palo que limó la escuadra.
El mismo Fer Niño fue quien remachó una acción de quilates del Burgos Club de Fútbol. Saliendo desde atrás, el conjunto de Jon Pérez Bolo superó las líneas cántabras para finalizar en el área con una combinación entre Curro, Joni Motiel y el 9. El VAR revisó la acción y anuló la obra maestra por fuera de juego en el comienzo de la acción.
Ya en el 70′, Bolo dio entrada a Grego Sierra y Dani Ojeda, por un Atienza amonestado y el goleador de la tarde, Ander Martín. Cambios que aportaron más balón al Burgos en busca de los tres puntos, aunque el Racing tuvo la suya con un disparo de Peque que repelió Caro.
La respuesta corrió a cargo de Fer Niño tras un gran centro de Sancris desde la derecha, aunque el nueve no encontró la portería.
Cerca del minuto 80′ Bolo trató de refrescar su once con Mumo y Bermejo y acto seguido un charco evitó que Dani Ojeda cargara el disparo tras dibujar una conducción en diagonal. A balón parado, el Burgos acarició el segundo, pero faltaba la bota que empujara el balón a la red en última instancia.
Sin embargo, el Burgos CF no cesaba en su intento por llevarse los tres puntos y el calor de una afición, que sumó como un jugador más, le dio el último impulso a Curro para que cabalgase directo hacia la portería de Ezkieta preparándose para el mano a mano antes de que un defensor del Racing le derribase provocando un penalti en el último minuto del partido.
Como no podía ser de otra manera en esta historia en la que equipo y afición fueron uno, Curro anotó el penalti ante la grada del Fondo Sur de El Plantío, desatando los gritos de júbilo en todo El Plantío. La victoria se quedó en casa, como certificó el colegiado un minuto más tarde al pitar el final 2-1.