La taberna El Patillas nos abre sus puertas
La llegada del verano provoca en la mayoría de nosotros un deseo irrefrenable de quedar con los amigos y pasar el tiempo tomando algo que nos refresque, y que mejor lugar en Burgos que el Patillas.
Hemos tenido la suerte de pasar una tarde con Amando Quintano, el tabernero, como a él le gusta que le llamen.
Son pocos los visitantes que parten de la ciudad sin pasar por este legendario local. ¿Qué tiene El Patillas, qué siempre consigue estar con aforo completo? Sus paredes, que algún día fueron baldosas azules, están repletas de fotos, recortes y carteles de la vida de este enigmático señor, porque es él sin duda el gran reclamo del bar.
Su desparpajo, soltura y sonrisa capturan a todo aquel que decide disfrutar de la música en directo, que noche tras noche llena la pequeña taberna de la calle Calera.