Cinco artistas internacionales pintan la historia de Cosenza en sus calles
El Museo Histórico de Cosenza ya es una realidad gracias al trabajo de cinco artistas internacionales, entre ellos el pintor figurativo Goyo Domínguez, representante de España en este proyecto artístico,compuesto de 25 paneles pictóricos de gran formato, que se pueden ver en las calles de esta ciudad milenaria de la región de Calabria, al sur de Italia.
Durante siete semanas, el anglo-italiano John Picking, el británico Richard Whincop, la alemana Silvia Pecha, el francés Alexandre Barberà-Ivanoff y el español Goyo Domínguez han creado las obras que muestran la huella de brucios, normandos, suevos, angevinos y aragoneses, respectivamente, en esa ciudad italiana.
Los 25 paneles, de 3×2 metros,se exhiben desde el 6 de junio en las calles del centro histórico de Consenza con un doble objetivo: “atraer turismo a la ciudad y mostrar la impresionante historia de esta ciudad a las nuevas generaciones, mediante las pinturas figurativas”, explica Goyo Domínguez.
El artista español, de origen burgalés y afincado entre Hellín y Madrid, explica a su regreso “que hay experiencias en la vida que son un regalo y ante las que uno se siente privilegiado” y considera “una suerte haber participado, junto a otros cuatro pintores europeos, en el Proyecto Cosenza, ideado por el profesor Franco Felicetti, para reivindicar el patrimonio cultural del centro histórico de Cosenza”. Gracias a esta actividad “ahora se pueden contemplar en esas calles que respiran historia, veinticinco obras de arte que explican acontecimientos fundamentales a comprender la identidad de esta hermosa ciudad de la región de Calabria”, añade.
El proyecto comenzaba el pasado 13 de abril cuando cada uno de los artistas comenzó a pintar su primer panel y concluía a principios de junio. “Para mí fue emocionante enfrentarme a un espacio en blanco de 2 por 3 metros y ver, después de varias horas de trabajo, la fuerza que adquirían las imágenes en ese formato. Era maravilloso dar grandes pinceladas moviendo no solo la mano sino el brazo y todo el cuerpo; distanciarse unos metros para imaginar cómo se verían esas pinceladas cuando el cuadro estuviese colgado a tres metros de altura en una calle; descansar unos minutos y charlas con los otros artistas, comentar la tarea, pedir consejo sobre algún recurso técnico…Ha sido un lujo ver el proceso creativo de estos magníficos compañeros que en todo momento han compartido lo mejor de sí mismos”, explica Goyo Domínguez.
Cada artista ha creado cinco paneles, con escenas previamente consensuadas con la Asociación Centro Histórico de Cosenza, promotora de un proyecto ideado en 1999, que ha visto la luz 15 años después.
Goyo Domínguez tenía el encargo de pintar cinco escenas de la etapa aragonesa, primero, y española, después. Su primer panel “La revuelta de los Casali” representa la respuesta de los Casali al férreo control a la nobleza y presión fiscal impuesta por los aragoneses en 1442. Un segundo panel recrea la reunión del Gran y Pequeño Asiento, formado por nobles y ciudadanos electos, respectivamente, que decidieron encontrar los fondos exigidos por los aragoneses para mantener la independencia histórica de la ciudad. En un tercer panel se muestra la visita del emperador Carlos I de España y V de Alemania a la ciudad, y la cuarta pintura muestra la masacre de los valdenses a manos de la Inquisición de Felipe II, una de las escenas más duras para el pintor. La quinta y última pintura representa el milagro de la Virgen de Pilerio que terminó con la peste que asolaba Cosenza, y que desde entonces es la patrona de la ciudad.
Los cinco artistas han compartido técnica, espacio de trabajo y largas jornadas de pintura. Así, los paneles están fabricados expresamente para que soporten las inclemencias del tiempo mediante una estructura de aluminio en forma de panal de abeja, combinada con dos láminas de resina sintética. La imprimación de la superficie sobre la que han pintado es una mezcla de cal y resina acrílica, inerte a los agentes externos. Han pintado con colores acrílicos para que soporten las condiciones del ambiente exterior, gracias a dos capas de barniz especial para proteger las obras de los rayos ultravioleta. Y también los caballetes utilizados fueron diseñados expresamente para soportar los paneles, y permitir abatirlos y fijarlos en la inclinación adecuada, al gusto del pintor en cada momento.
El proyecto no ha estado exento de sobresaltos. Uno de los paneles de Richard Whincop fue robado días antes de la inauguración y el resto de artistas decidieron “unir sus pinceles” para volver a crearlo aunque la obra finalmente apareció y pudo ocupar su lugar en las calles museo.
Cosenza es una ciudad de gran historia. Su primer nombre,Consentia, se lo dieron los Brucios en el 356 a.C., tras vencer a los Lucano.Los brucios era un pueblo guerrero e independiente que se enfrentó y perdió frente a Roma en diversas ocasiones,siendo las más conocidas, la Segunda Guerra Púnica junto aAníbal Barca,o la revuelta del esclavo Espartaco que fue aplastada.El patrimonio de la ciudad es muy rico, consecuencia de la presencia de reyes y emperadoresbizantinos, normandos, suevos, angevinos, aragoneses o españoles.
