Usuarios de la Fundación Conde Fernán Armentález recorrerán el Camino de Santiago para demostrar “que ellos también pueden”
Una veintena de usuarios de la Fundación Conde Fernán Armentález recorrerá la próxima semana tres etapas del Camino de Santiago con el ánimo de demostrar que “ellos también pueden”. Bajo esta premisa y, acompañados de monitores que les ayudarán en su día a día, personas con discapacidad intelectual y/o enfermedad mental emprenderán un viaje que les llevará hasta la localidad leonesa de Sahagún. La meta de esta edición.
Con el ánimo de demostrar que la ruta compostelana es un camino que puede recorrer cualquier persona, la Fundación Conde Fernán Armentález pone este año por tercer año consecutivo en marcha un programa que ayuda a los usuarios a demostrar que con esfuerzo y tesón todo es posible. En base a ese criterio, han diseñado tres etapas de la Ruta Jacobea para los días 27,28 y 29 de septiembre.
El recorrido partirá desde la localidad palentina de Carrión de los Condes para atravesar la provincia palentina hasta llegar a tierras leonesas. “El objetivo es que aprendan a vivir como peregrinos y se sumerjan en las experiencias que brinda el Camino de Santiago pernoctando en albergues y entrando en contacto con otros peregrinos”, explica la gerente de la Fundación, Asun Ortega.
Un objetivo que busca normalizar a las personas con enfermedad mental o discapacidad en la búsqueda de las mismas oportunidades. “Sabemos que esto es posible en entornos como el Camino de Santiago porque ya lo llevamos haciendo varios años”, matiza la responsable de la fundación.
En pasadas ediciones, usuarios de la fundación realizaron “sin problemas” tres etapas del Camino de Santiago comenzando su andadura en Santo Domingo de la Calzada pasando por Belorado, Villafranca Montes de Oca, Zalduendo, Agés e Ibeas de Juarros hasta llegar Burgos.
La Fundación Conde Fernán Armentález es una entidad sin ánimo de lucro, cuya misión es proporcionar los apoyos necesarios para que las personas con discapacidad intelectual y problemas de salud mental que viven en el medio rural y sus familias , se sientan queridos, sus derechos respetados y que disfruten de las mismas oportunidades que el resto de los ciudadanos para tener una buena calidad de vida. La Fundación también gestiona la Residencia Zorita, el Centro de día y pisos.