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El Banco de Alimentos de Burgos modifica sus estatutos para abrirse a mayores propuestas solidarias

El Banco de Alimentos de Burgos celebró su Asamblea anual ordinaria el pasado lunes 27 de mayo y entre los puntos más importantes del orden del día se tomó el acuerdo por unanimidad de modificar parte de sus estatutos en la necesidad de adaptar los mismos a la legislación vigente y a la evolución de los Bancos de Alimentos siguiendo las pautas indicadas por la Unión Europea. Este proceso permite adaptar la evolución de la actividad del Banco, con el fin de abordar el problema de la exclusión social.

De este modo, el Banco de Alimentos de Burgos -además de la ayuda contra el hambre y la marginación social, evitando el despilfarro de alimentos como actividad principal- tendrá como fin el «Promover la inserción sociolaboral de personas desfavorecidas y en especial de los jóvenes que fracasan escolarmente o que abandonan sus estudios y que están en situación de riesgo».

Promover actuaciones y acuerdos entre todos los sectores de la sociedad, para la ejecución de proyectos encaminados a atajar el fracaso escolar, participando con asociaciones o fundaciones que tengan como finalidad, empoderar a los jóvenes en riesgo de exclusión social, fortaleciendo su resiliencia.

Organizar, participar e impartir cursos y conferencias con el fin de sensibilizar a la sociedad, sobre el consumo responsable, utilizando la educación como herramienta para, incluso, capacitar a los colectivos vulnerables.

Colaborar y participar en proyectos y programas de cooperación que miren a la consecución de su fin propio en régimen de corresponsabilidad con los organismos competentes de la Administración del Estado o de cualquier Comunidad Autónoma, así como con la Comunidad Europea, con Organizaciones no gubernamentales (ONG) y cualesquiera otras Entidades, tanto públicas como privadas, española o extranjeras.

En la nueva redacción de los Estatutos se actualiza -además- el domicilio social, se regula el funcionamiento, los órganos de gobierno y representación de la Asociación e introducen como novedad la creación de la figura del socio benefactor.

Queremos hacer constar la gran concienciación de la sociedad burgalesa con respecto a las necesidades de los más vulnerables y respecto a este tema hemos detectado un pequeño incremento en cuanto a lo recibido de colectas y anónimos.

Por otro lado se informó a la Asamblea de que en la última reunión de la Federación de Bancos de Alimentos celebrada en Santander, se expuso la ponencia: Eficacia económica y social en la actividad de los Bancos de Alimentos, evaluando al respecto al conjunto de los 55 bancos de España, en los que el Banco de Alimentos de Burgos figura en cabeza, según el autor del estudio.

También se ha dado cuenta del flujo de entradas y salidas de alimentos de nuestro banco, el cual ha arrojado una cifra muy sorprendente, al gestionar un millón de kilos más, con respecto al pasado año debido a una cuestión puntual. En total se han superado los 3.200.000 kilos, de los cuales casi 1.400.000, se han repartido solidariamente entre otros bancos españoles, después de atender holgadamente las necesidades de Burgos y provincia.

Otro dato interesante es que mientras la media nacional aconseja un reparto mínimo de 100 kilos persona/año, en Burgos se incrementa al doble, es decir, a 200 kilos persona/año. Este dato viene favorecido por la mayor disponibilidad de alimentos y porque los beneficiarios en 2018 descendieron en 650 personas.

Queremos agradecer a todos aquellos que han hecho posible esta lucha contra el desperdicio de alimentos: a la industria agroalimentaria burgalesa, a los voluntarios, pieza fundamental en este proyecto y que este año han tenido que redoblar su esfuerzo para gestionar esa gran cantidad de toneladas y a todos los donantes, tanto empresas como personas anónimas involucradas en este proyecto que es de todos.

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