La Subdelegación acoge la reunión del operativo de seguridad de la XLIII Vuelta Ciclista a Burgos
La Subdelegación del Gobierno ha acogido esta mañana la reunión del operativo de seguridad de la XLIII edición de la Vuelta Ciclista a Burgos en el que han participado, entre otros, los responsables de la Diputación Provincial -como entidad organizadora de la prueba deportiva-, responsables de la Guardia Civil, Dirección General de Tráfico, Cuerpo Nacional de Policía, Junta de Castilla y León y ayuntamientos de las localidades por las que atraviesa la carrera.
En el transcurso de la reunión se han analizado cada una de las cinco etapas, que se desarrollarán del 3 al 7 de agosto, para prever las incidencias que puedan surgir y que este año continúan marcadas por las medidas especiales aplicadas para hacer frente a la pandemia de la COVID-19.
El subdelegado del Gobierno, Pedro Luis de la Fuente, ha destacado que “afrontamos la nueva edición año con la ilusión de convertir a Burgos en un escaparate mundial y en seguir siendo un modelo de organización para otras competiciones”. De hecho, De la Fuente indica que las medidas de seguridad relativas al control de la pandemia que se implementarán serán las equivalentes a un nivel máximo de alerta sanitario, pese a que nos encontremos en un estadio inferior con la intención de ahondar en el carácter ejemplarizante que se demostró el año pasado”.
En este sentido, ha advertido de que “Fuerzas y Cuerpos de Seguridad seguirán haciendo cumplir la normativa vigente para velar por la salud colectiva” y ha apelado a la “solidaridad y a la responsabilidad individual de las personas que quiera acercarse a la prueba para cumplir escrupulosamente las medidas de seguridad y prevención”.
Un año más, la seguridad de la carrera está encomendada a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que tendrá un contingente dedicado únicamente a esta cita, aunque contará con el refuerzo de patrullas de seguridad ciudadana y otras unidades especiales.
Dentro del amplio dispositivo, se movilizará diariamente una media de 75 agentes de la Guardia Civil, que aumentará a 100 en las dos etapas de montaña. También efectivos de la Policía Nacional reforzarán la seguridad en la jornada inicial de Burgos y en la llegada de la prueba a Aranda de Duero en la cuarta etapa. Además, contarán con el apoyo del helicóptero de la Dirección General de Tráfico. El despliegue se completa con las policías locales de los distintos ayuntamientos, protección civil y voluntarios.
Medidas específicas ante la COVID-19
Está previsto que vigilantes de seguridad dotados de contadores controlen los accesos a las zonas de salida y meta. Una vez alcanzado el aforo autorizado no se permitirá el acceso a más público. Las personas que accedan a las zonas de salida y meta deberán cumplir con la normativa vigente en materia de uso obligatorio de mascarillas y mantener el distanciamiento social e interpersonal de seguridad de 1,5 metros, no permitiéndose el acceso a las personas que no respeten esta normativa.
Tanto en las salidas y las llegadas como en el recorrido de cada etapa se informará por megafonía por parte la organización y la Guardia Civil de la obligatoriedad de mantener y de respetar la obligación de usar mascarillas y respetar la distancia social de seguridad.
En las llegadas de las etapas de montaña se cortará el acceso en vehículos a estos puertos y únicamente se permitirá acceso a pie o en bicicleta, si bien 500 metros antes de la línea de meta en estas etapas existirá un control de acceso con vigilantes de seguridad dotados de contadores.
Con respecto al acceso y aparcamiento de aficionados al tramo final en las dos etapas de montaña (llegadas a Picón Blanco y Lagunas de Neila), en el que habrá un importante despliegue de efectivos de la Guardia Civil que además movilizará un helicóptero del instituto armado.
Enlace a ficha de la organización con medidas de seguridad para el público:
https://www.vueltaburgos.com/es/wp-content/uploads/2021/07/16_control_de_acceso_del_publico.pdf