La gestión de la Catedral de Burgos se basa en el respeto absoluto a sus trabajadores, a la normativa vigente y al principal monumento de la ciudad
La Catedral de Burgos es uno de los motores económicos de la ciudad. Conscientes de esa responsabilidad, el Cabildo ha sorteado la difícil coyuntura que atraviesa el sector turístico desde la llegada de la pandemia con un esfuerzo evidente para mantener las mejores condiciones posibles a todos sus empleados.
En medio de este escenario de incertidumbre, desde el Cabildo se han aceptado todas las propuestas planteadas por los empleados en las diferentes negociaciones mantenidas excepto una, la petición de destitución de una trabajadora.
El profundo respeto por las personas y los derechos laborales es uno de los principios que nos guían y así se ha mantenido a pesar de los momentos extremadamente complejos que vivimos. Su jornada laboral anual es de 1.715 horas, muy por debajo de las horas mínimas de convenios que se aplican en el ámbito del turismo.
El salario base de estos empleados está aproximadamente un 35% por encima de la media del sector, además de otros complementos que se abonan. Desde el 1 de enero de 2022 este salario se ha visto incrementado en un 7,5% (Se trata de una subida tres veces más alta que la media de los convenios en toda España).
Además, durante los primeros ocho meses del ERTE el cabildo complemento su salario hasta el 100%, percibiendo de esta manera su sueldo íntegro.
Todo ello demuestra la voluntad por parte del Cabildo de querer garantizar un trato laboral digno tanto a nivel económico como humano.
Si ahora se plantea un nuevo ERTE es con el propósito de mantener los puestos de trabajo porque no se prevé una recuperación del turismo a los niveles de años anteriores a la pandemia.
El Cabildo se mantiene abierto al diálogo para evitar una situación que no beneficia a nadie. Se han aceptado todas y cada una de las peticiones planteadas en la negociación, pero la decisión de ir a la huelga responde a la exigencia inasumible del despido de una trabajadora. La Catedral vela por los derechos de sus empleados, sin excepciones.
El paro afecta a unas fechas muy señaladas, la Semana Santa. Por esta razón, el Cabildo se compromete a facilitar el acceso a todos los visitantes que se acerquen al templo. De esta forma, trataremos de minimizar en lo posible las consecuencias económicas negativas que afectan al sector del turismo, guías, hostelería y al resto de la economía burgalesa.
Nos guían unos principios sólidos: respetar la ley, respetar a las personas y respetar al ecosistema productivo de Burgos. En manos de todos está construir un modelo viable y sostenible en el tiempo para la Catedral de Burgos.