El PP solicitará un Pleno extraordinario para que el PSOE no atropelle a los burgaleses con la Zona de Bajas Emisiones

El Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Burgos solicitará un Pleno extraordinario para conocer todo acerca de la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones, según ha avanzado este viernes su portavoz Carolina Blasco.

La convocatoria extraordinaria surge a raíz de la imposibilidad de solicitar una comisión mixta para informar acerca de esta cuestión, tras la negativa del equipo de Gobierno a ofrecer cualquier tipo de explicación durante semanas, en las que se pasó la pelota de una a otra concejalía.

La reestructuración de las comisiones realizada por el bipartito ha hurtado al PP la posibilidad de solicitar convocatorias extraordinarias, ya que ha perdido la representatividad de la que hasta ese momento gozaba, alcanzando un cuarto de los miembros de las comisiones. “Nos encontramos ante un bipartito borracho de mayoría absoluta”; ha dicho Blasco.

Para la portavoz municipal, la imposición de las Zonas de Bajas Emisiones supone “un atropello a los burgaleses” y un “atentado contra los principios básicos de la democracia”, ya que no se ha proporcionado explicación alguna sobre un proyecto de estas características, que afectará a un número importante de ciudadanos.

La razón, ha dicho Blasco, es que “al bipartito le han entrado una vez más las prisas” porque ha llegado tarde a la aplicación de la Ley de Cambio Climático, que obliga a desarrollar estas zonas a todos los municipios con una población superior a los 50.000 habitantes.

Carolina Blasco ha desvelado que el contrato para desarrollar este proyecto prevé un plazo de ejecución de doce meses, por lo que de ningún modo se cumplirá el plazo exigido para implantar estas zonas, que expira el próximo 31 de diciembre.

También ha destacado que el contrato adolece de cuestiones esenciales, como los planos de detalle, el estudio de seguridad y salud y, quizás lo más importante, un programa de trabajo cuantificado, a lo que ha añadido su sorpresa por el hecho de que la oferta económica solo vaya a tener un peso del 30 por ciento en una contratación que alcanza los 3,5 millones de euros.

Blasco ha explicado, además, que las Zonas de Bajas Emisiones afectarán a más del 60 por ciento de los vehículos de la ciudad y que, en caso de darse una situación extrema de contaminación grave, solo podrá circular un dos por ciento del parque móvil de los burgaleses.

Algo que, según ha señalado, se debería estar explicando a todos los ciudadanos, al igual que la intención del bipartito de comprar “cacharrería” sin ningún informe o criterio establecido, con el único objetivo de acogerse a los fondos europeos.

Carolina Blasco ha criticado, finalmente el “sectarismo” que el bipartito impone ante un proyecto de tal magnitud y ha exigido explicaciones acerca de su implantación en solo una parte de la ciudad, convirtiendo en ciudadanos de segunda a los residentes en los barrios, que es por donde circulará el grueso de los vehículos y por tanto donde existirá mayor contaminación.

“Es una merma de derechos y un ejemplo más del oscurantismo que envuelve a todo lo que hace un equipo de Gobierno que no está cómodo dando explicaciones”, ha aseverado.